Esta foto, es una fuente primaria, ya que es la versión original, la sacada por el propio Capa.
Sin embargo, la perfecta composición de la fotografía ha hecho pensar a más de uno que se trata de un montaje; que el miliciano realmente no murió en ese instante, sino que hizo una pose, pues el caso contrario, el que se tratara de una acción fortuita en el que el fotógrafo, tirado en el suelo para cubrirse de unos disparos sorpresa, tuviera tiempo para coger la cámara, enfocar al miliciano, y además atraparlo en el preciso momento de ser abatido, es altamente improbable.
Por otro lado, esta foto, que pertenece a toda una secuencia de fotos tiradas por el fotógrafo, fue publicada en un periódico el 23 de septiembre junto a otra foto en la que supuestamente aparecía este mismo miliciano ya abatido en el suelo, exactamente en el mismo sitio. Posteriores investigaciones han demostrado que el miliciano de la foto de Capa y el que estaba en el suelo muerto no eran el mismo, y eso añadió un punto más de misterio a la imagen.
Sea como fuere, esta foto es considerada por muchos como la mejor foto de guerra de toda la historia de la fotografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario